MÉRIDA.- Con el pretexto de que hay rezago en la atención de expedientes, en poco menos de un mes desaparecerán los juzgados mixtos de Izamal, Tekax, Ticul y Tizimín y el Juzgado Sexto Penal desaparecerá, ya que será absorbido por el IV.
Los jueces Nancy Patricia Cárdenas Quiñonez, Pedro Benito Moo Uc, Claudete Ysela Escalante Pino y Juliana Hortensia Sobernis Santana se quedarán sin juzgado en tanto que 50 empleados de contrato no volverán a trabajar para el Poder Judicial.
Los trabajadores de base de esos lugares serán reubicados, de modo que su sueldo se les irá en pagar transporte hasta el lugar en donde los reubiquen.
Los jueces Juliana y Benito regresarán a sus funciones de secretarios de acuerdo y proyectistas, pues no contaban con nombramiento de juez. La suerte de Nancy y Claudete no se sabe, pero lo más seguro es que se les cree sendos cargos.
Con la fusión de los juzgados IV y VI, el actual Juez Cuarto, Manuel Ek Herrera, será juez tercero de ejecución de sentencias, mientras que el actual juez sexto, Jorge Andrés Vázquez Juan, asumirá el cargo de juez cuarto. La juez primero penal, Rubí Guadalupe González Alpuche, que iba a ser mandada al Juzgado Cuarto, permanecerá en su cargo.
Al ocupar el cargo de juez tercero de ejecución de sentencias, Ek Herrera suplirá a Niger Desiderio Pool Cab, quien asumirá el cargo de juez de control en el Centro de Justicia Oral de Mérida, en sustitución de la juez Ileana Georgina Domínguez Zapata. Esta última ocupara el mismo en Kanasín.
El actual juez de control de Kanasín, Rómulo Bonilla Castañeda, pasará a Mérida (pero sin oficinas).
Además de todos estos movimientos se cree que habría movimiento de técnicos, actuarios y secretarios.
De acuerdo con datos recabados, en realidad los ajustes y desaparición de los juzgados mixtos antes mencionados no se debe al rezago de expedientes, sino a la falta de dinero en el Poder Judicial. La falta de recursos es tan evidente que no mandan reparar los aires acondicionados y no se pone papel en los baños públicos.
Además, no han podido justificar un faltante de poco más de 40 millones de pesos, producto de los sobresueldos.
Entre los nuevos puestos y empleados que ganan más que sus compañeros están los de la Contraloría. Según información recabada, en el Poder Judicial, Carlos Ávila Nicoli (contralor) devenga un sueldo de 27 mil 400; Joaquín Ortega (subjefe), 12.600; Carla Vela, jefe de departamento B, 15,400; Mario García, jefe de departamento A, 17,200; Silvia Comas, coordinador administrativo, 7,200; Candy García, encargado de sala, 6,200; Mindy Evia, actuario, 10,900, y Carlos Ceballos Moreno, auxiliar administrativo, 5,800.